POR: RENÉ GUTIÉRREZ G.
-Será mejor dar abrazos que una bala perdida
La coordinación de protección civil en representación de la primera autoridad del municipio doctora Maki Ortiz, exhortan a la población en general a conducirse con responsabilidad e inteligencia en estas fiestas navideñas y de fin de año, para no tener que lamentar algún accidente fatal.
Así lo expresó el comandante de este departamento, Marco Antonio Martínez Alvarado quien manifestó, que siempre será mejor divertirse sanamente, con precaución e inteligencia, a tener que lamentar algún hecho que traiga consecuencias negativas a nuestra vida.
También pide a la ciudadanía, que si va a tomar carretera a pasar estas fiestas con algún familiar en otro Estado de la República, lo primero que debe efectuar, es revisar el automóvil de la “a a la z”, lo que quiere decir, dijo, tener la certeza de que el auto, mantenga una frenada con dignidad, un límite de aceite en el motor, las llantas en su estado óptimo y no conducir cansado mucho menos con algunas copas de alcohol en la humanidad.
Jamás, comentó, se debe mezclar la gasolina con el alcohol, jamás usar el celular mientras se va conduciendo un automóvil, no atreverse a seguir camino en carretera a altas horas de la noche y esta recomendación, es también, para que se abstengan a andar muy noche en la calle y sobre todo, tener precaución y divertirse sanamente.
Así las cosas, exhortó también, de que en caso de que se vayan a detonar cuetes, deberán hacerlo con responsabilidad, no dejar a los niños que lo hagan o si llegaran a hacerlo, deberán hacerlo acompañados de un adulto y por último, recomendó, “dar abrazos en lugar de balazos”, pues una bala perdida, puede ocasionar un accidente fatal, porque aunque apunte hacia arriba, al bajar el proyectil, lo hace con inmensa fuerza, que puede perforar techos de casas construidas con material madera o lámina y lesionar a los residentes de ese lugar.
Esta última recomendación, va o es con el fin de crear conciencia entre las gentes de que jamás deben utilizar armas de fuego para expresar una alegría que no se siente, pues de antemano sabemos que al hacerlo, estamos exponiendo a nuestra propia familia y a terceros en cualquier lugar vecino al nuestro.