PALACIO

Por Mario A. Díaz


Una buena y dos malas

-Reunión Nacional de Mujeres Periodistas
-Da qué pensar crimen de reportero grafico
-Amenazan con cartulina a periodistas

TRES hechos dieron notoriedad al gremio periodístico nacional y estatal, aunque, desafortunadamente, dos de ellos de manera negativa.

Veamos.
La ciudad de Oaxaca fue sede del VII Encuentro de la Red Nacional de Mujeres Periodistas, evento que reunió el pasado fin de semana a representantes de 19 entidades federativas.
DELIA ARELLANO, LIDIA MARTINEZ y MONICA ROBLES, comunicadoras matamorenses, integraron la delegación

tamaulipeca que participó activamente durante dos días de trabajos. Entre otros temas, la Red Nacional de
Mujeres Periodistas dejó en claro que entre 2007 y lo que va de 2017 se han registrado
430 agresiones a comunicadoras, que incluyen 19 feminicidios. La revista Proceso dio cuenta puntual del evento gremial periodístico convocado por la citada asociación civil que aglutina a mujeres periodistas en distintas latitudes de la república mexicana.

Sin embargo, la mala nota fue, sin duda, el asesinato en San Luis Potosí del reportero gráfico DAVID ESQUEDA CASTRO a manos de criminales aún no identificados. El caso causó sensación toda vez que sus victimarios publicaron en redes sociales el interrogatorio al que fue sometido estando de rodillas, esposado con las manos hacia atrás, en paños menores y con los ojos vendados.

ESQUEDA CASTRO, de acuerdo a información oficial, fue secuestrado frente a su domicilio por tres individuos. Posteriormente, en evidente interrogatorio bajo tortura, fue obligado a confesar que prestaba sus servicios periodísticos a un grupo criminal que opera en la ciudad de San Luis Potosí. Entre otras revelaciones, afirmó que los reporteros de nota roja-aportó varios nombres-estaban en la nómina del grupo delictivo y que recibían mil 500 pesos
quincenales por publicar “notas a modo” y los “siniestros” que les interesaban.

Durante el interrogatorio, ESQUEDA también dio nombres de corporaciones y jefes policiales que estaban al servicio de ese grupo de individuos fuera de la ley.

Cabe señalar que con todo y el interrogatorio bajo tortura, la confesión no necesariamente parece una locución aprendida de memoria. Por el contrario, todo hace indicar que DAVID ESQUEDA realmente sabe de lo que está hablando y que su secuestro, interrogatorio y asesinato está asociado con la disputa entre grupos delictivos rivales que operan en la misma zona.

Al mar gen del móvil del asesinato, lo cierto es que el homicidio debe esclarecerse y castigar al o los responsables. Sin embargo, también es cierto que existe evidencia generosa para presumir que el homicidio del reportero gráfico nada tiene que ver con ataques a las libertades de prensa y expresión.

Pero eso no es todo. Resulta que el pasado miércoles, manos criminales colocaron una cartulina en las afueras de un centro comercial de ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, señalando a dos reporteros como alimentadores de un portal digital especializado en asuntos de narcotráfico.

Por ser ajeno a los hechos, uno de ellos, ROBERTO OLVERA PEREZ, acudió a las oficinas de la Procuraduría General de la República a denunciar el hecho y, además, ponerse a disposición de la autoridad en lo que a la investigación a su persona se refiere.

OLVERA PEREZ es considerado por el gremio periodístico tamaulipeco como de la “vieja guardia” y los temas de sus trabajos desde siempre han estado relacionados con la política local y fuentes educativas.

Por el momento se desconocen las causas
del infundio.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx