Diputados panistas piden el desafuero de la diputada federal del PRI, Bárbara Botello, por presuntas irregularidades durante su desempeño como presidenta municipal de León.
En la Cámara de Diputados, los conflictos político-electorales van a la alza. Un grupo de diputados panistas de Guanajuato aseguraron que el gobierno de la entidad, a través de la Procuraduría General de Justicia, solicitó el desafuero de la diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Bárbara Botello.
Lo anterior, por presuntas irregularidades durante su desempeño como presidenta municipal de León, durante el periodo 2012-2015.
Al afirmar que la legisladora priísta cometió el delito de peculado, los panistas Ariel Corona, Alejandra Gutiérrez y Ricardo Sheffield incluso la acusaron de gastar el erario en pagar peinadorasy maquilladoras a su servicio.
“Hay un tema bien delicado, temas de recursos para seguridad pública que se manejaron a través de estas empresas fantasmas. Cuando la seguridad pública en el periodo de esta persona, fue cuando más se deterioró. Entonces, es un tema que todos los ciudadanos, durante campaña, uno de las cosas que más nos exigían era que se hiciera justicia, porque no se vale que el dinero de la gente se utilice para beneficio personal.
Y hay cosas tan burdas como que los utilizaba hasta para maquillistas, peinadoras y cosas así de banales”, dijo la diputada Gutiérrez Campos.
Los panistas guanajuatenses negaron tener intenciones de afectar políticamente a la ex alcaldesa.
Sin embargo, aseveraron que al recorrer las calles de la entidad y solicitar la opinión de los pobladores, éstos les pidieron hacer justicia y respaldar las denuncias por corrupción, contratación de empresas fantasma, malversación de fondos federales para seguridad y pobreza y despilfarros de la priísta.
En respuesta, la diputada Botello Santibáñez subrayó que las presuntas acusaciones en su contra son producto de una campaña política y de un intento de frenar sus aspiraciones electorales, porque en 2018, afirmó, ella será la gobernadora de Guanajuato.
Al declararse dispuesta a acudir ante cualquier autoridad que la requiera con el fin de defenderse y comprobar que no ha cometido delito alguno, y afirmar que desconoce si existen investigaciones en su contra, la legisladora del tricolor insistió en que los ataques hacia su persona tienen como propósito impedir que compita por la gubernatura del estado en 2018.
“Incluso la Sección Instructora tendrá que decirme de qué se me acusa, tendré que defenderme y estoy dispuesta, lo he hecho los dos años y medio anteriores. A mí no me va a intimidar el gobierno panista”, dijo.
“Tienen miedo de que los pueda tumbar como lo hice yo en el 2012 y lo voy a hacer en el 2018, quieren sacarnos de la jugada, eso es lo que están haciendo en este momento”, refrendó.
Tras afirmar que si los panistas dicen que “se la pasó bomba” cuando fue presidenta municipal tienen razón, pero no porque haya asumido el encargo como una fiesta o para satisfacer caprichos como los que se le atribuyen, sino porque fue un privilegio gobernar a los leoneses, la ex vicepresidenta de la Cámara de Diputados reiteró que no solo intentará ser gobernadora de Guanajuato, sino que lo será.
“¿Entonces usted va para gobernadora?”, se le preguntó.
“Yo voy a ser la gobernadora en el 2018”, atajó.
La solicitud de juicio de procedencia entregada este martes 17 de octubre en el Palacio Legislativo de San Lázaro, indica que existe una averiguación previa por el delito de peculado contra María Bárbara Botello Santibáñez, a quien se le achaca el desvío de 1.5 millones de pesos.