La preocupación de los subcampeones sub-20 es por dos meses de protestas a favor y en contra del gobierno de Venezuela, que ha detonado en la muerte de 72 personas.
El defensor de la Vinotinto juvenil José Rafael Hernández aseguró este viernes que su equipo vivió el Mundial Sub‘20 celebrado en Corea del Sur, en el que Venezuela quedó como subcampeón, preocupada por la situación que vive el país.
Hernández aseguró en una entrevista al canal privado Globovisión, que durante todo el torneo los jugadores siguieron de cerca la situación venezolana envuelta en un clima de crispación, tras más de dos meses de protestas a favor y en contra del Gobierno, que han dejado un saldo de 73 muertos y centenares de heridos y detenidos.
Y justamente el gol de tiro libre que marcó Samuel Sosa en el minuto 91 de la semifinal contra Uruguay fue «bastante importante» en ese sentido.
«Diosito sabía porque Sosa tenía que cobrar el tiro libre», dijo tras recordar que un día antes de la jugada que le permitió a la selección venezolana el pase a la semifinal, el joven Neomar Lander, que al igual que Sosa tenía 17 años, murió durante una protesta opositora en Caracas.
Revivió también las emociones de sus compañeros antes del partido con la selección uruguaya, en la que Venezuela se impuso en la tanda de penaltis gracias a dos paradas salvadoras del meta Wilker Faríñez y al gol de Sosa en el tiempo agregado que forzó el empate (1-1) y la prórroga posterior.
Hernández, que se mantuvo ese día en las gradas con la suspensión de la doble amarilla, dijo que la emoción ya se «vivía mucho antes del partido, había bastante tensión, había que tener el foco centrado, porque el más mínimo detalle podía causar la diferencia como pasó».
A juicio del zaguero el «más difícil» fue el partido con Japón. «Nosotros nos propusimos que teníamos que dar un salto hacia adelante, que era pasar de octavos de final», recordó.