Por Mario A. Díaz
Libertad de Prensa….y asesinatos
-En aumento los crímenes de periodistas
-Impunidad y corrupción evita castigo a responsables
-No bastan estadísticas. Urgen acciones más directas
JUSTO en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, hoy 3 de mayo, no podría ser más gris el horizonte de los trabajadores de la información y los medios masivos de la comunicación.
El alarmante incremento de asesinatos de periodistas en México ha colocado a nuestro país entre los más riesgosos en todo el planeta para el ejercicio de esa profesión. En menos de diez semanas, cinco informadores han sido ultimados a balazos en distintas entidades federativas, sin que hasta el momento se haya castigado a los responsables.
Manos asesinas le quitaron la vida a CECILIO PINEDA, en Guerrero; a RICARDO MONLUI CABRERA, en Veracruz; a MIROSLAVA BRACH VELDUCEA, en Chihuahua; MAXIMINO RODRIGUEZ PALACIOS, en Baja California Sur; y, apenas el pasado fin de semana, en el estado de Morelos, fue ultimado a balazos el locutor FILIBERTO ALVAREZ LANDEROS.
En consecuencia, nada que celebrar en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, de acuerdo al calendario de la Organización de las Naciones Unidas.
De poco o nada han servido las exigencias de justicia por parte de distintas organizaciones gremiales, ante la escalada violenta que enfrentan actualmente los periodistas y comunicadores en distintas latitudes de la república mexicana.
La corrupción e impunidad que desafortunadamente han permeado las distintas instancias gubernamentales es la principal razón para que los crímenes no se hayan aclarado ni los responsables arrestados.
El primer cuatrimestre del año en curso ha sido fatal para el gremio periodístico mexicano, al grado que la embajadora de Estados Unidos en México ha hecho hincapié en lo riesgoso que resulta en este país ejercer el periodismo.
Desafortunadamente, mientras el estado mexicano no venza el cáncer que significa la corrupción e impunidad, poco se habrá de avanzar en los asesinatos de informadores, gobernantes, mandos policiales, representantes populares, e, incluso, militares de alto rango.
El control que poderes fácticos tienen en instituciones claves del estado mexicano impide que el brazo de la justicia alcance a los criminales.
Independientemente de difundir ese tipo de noticias trágicas, las organizaciones gremiales deberían ejercer acciones más directas al momento de exigir esclarecimiento y castigo a los responsables.
Resulta más que evidente que no basta con llevar una estadística actualizada de asesinatos y otro tipo de agresiones a periodistas y medios de comunicación.
Cada día es más justo y necesario abordar al propio presidente de la república ENRIQUE PEÑA NIETO por los medios que sean necesarios.
La promesa de intervención es lo menos que el mandatario azteca puede y debe hacer ante la violencia que enfrentan los comunicadores.
Por cierto, para quienes desconocen el origen del Día Mundial de la Libertad de Prensa, aportaremos el pequeño breviario cultural: “El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General, por recomendación del Consejo Económico y Social, declaró el tres de mayo Día Mundial de la Libertad de Prensa (decisión 48/432. La iniciativa para promover el Día partió de la Conferencia General de la UNESCO que, en su resolución de 1991 sobre el “Fomento de la libertad de prensa en el mundo”, había reconocido que una prensa libre, pluralista e independiente era un componente esencial en toda sociedad democrática”.
Aunque, por desgracia, en México…..nada que celebrar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx