
Dos tiros ganadores provocaron que el austriaco tuviera la primera su primera oportunidad de rompimiento. La salvó el balear con una nueva fórmula en su juego: sacar y subir, con una volea final al alcance sólo de grandes especialistas a mitad de pista.
Carlos Bernardes, el juez de silla, no le iba a dejar pasar una al balear en cuanto a tiempo en el momento de poner en juego la pelota. Rafa sentía esa presión y aceleraba en el saque, que sólo ha perdido en dos ocasiones a lo largo del torneo. Por ahí ha pasado la consecución de la décima corona.
El cielo daba tregua a los dos protagonistas a pesar de que estaba anunciada lluvia. Nadal intentaba evitar la derecha mortífera de su rival. A veces podía hacerlo y otras no.
Uno de los puntos del año se dio en el quinto juego con 15-0 para Rafa. Thiem lo devolvió todo con una volea cruzada espectacular después de un remate del campeón.
El primer momento de debilidad del número 9 mundial llegó en el sexto asalto. Jugar al todo o nada le provocaba muchos errores no forzados. Una derecha a la red le dio el primer punto de rotura a Nadal, que no aprovechó porque desde el otro lado le vino un tiro ganador. Hubo una segunda tentativa que tampoco fructificó.
Dominic le sacaba todo el tiempo a la derecha de su adversario en la ventaja, lo que le provocaba perder excesiva pista. En el décimo juego, apareció el primer punto de set. Era para el manacorí, que esta vez sí transformó gracias a un revés a la red.
Rafa le daba tiempo a madurar las jugadas. Su tío Toni, desde la banda, le pedía a su sobrino que no perdiera de vista la línea blanca. La táctica kamikaze ya no le daba frutos a Thiem, que perdía todos los intercambios largos.
El segundo ‘break’ del español no llegó finalmente en el segundo juego a pesar de disponer de un 15-40 y una ventaja más. Pero la intensidad de piernas de Nadal es la de las mejores épocas y la rotura sí llegó en el cuarto juego. El marcador se disparó hasta un 6-1 final.
Hace una semana sumó su título 50 en polvo de ladrillo, lo que le permitía quedarse sólo como líder en el ranking histórico en esa superficie por delante del argentino Guillermo Vilas. De los 51 triunfos en tierra batida, 19 de ellos han sido en abril, el mes mágico del tenista español.